Nací a finales de 1961 en Asturias donde he vivido siempre. Primero en
la cuenca minera (Revallines, Santa Cruz de Mieres) y desde los 20 años
en Gijón. Desde mediados de los ochenta he trabajado dirigiendo talleres
literarios, en una época en que apenas existían, y cursos relacionados
con la creación literaria, la literatura en general y la comunicación, en el marco de la Universidad Popular de Gijón.
También he colaborado en prensa escrita, he trabajado en radio y en
televisión. He llevado la Prensa de la Semana Negra durante varios años,
y la comunicación de otros festivales o encuentros, como los Encuentros
Juveniles de Cabueñes. También he trabajado en programas de Animación a la Lectura, y he dirigido varios Clubes de Lectura en las Bibliotecas Municipales. Durante casi una década trabajé como Relaciones
Externas en El Corte Inglés de Gijón, en donde me encargué entre otras
cosas de la programación de Ámbito Cultural, hasta que la fibromialgia
irrumpió en mi vida y me vi obligada a dejar el trabajo. A partir de ese
momento por fin me senté a escribir, que era una actividad que había
formado parte de mi vida siempre sin ningún tipo de vocación editorial.
Aun así, poemas y relatos habían obtenido algún premio y habían sido
publicados en volúmenes colectivos. También publiqué en la Editorial
Júcar un libro para niños a finales de los años 80. Después de Dejar las
cosas en sus días, (Alfaguara, 2013) he escrito La noche que no paró de llover, y tengo
muy avanzada una novela (aún sin título) que de algún modo es
complementaria (aunque totalmente autoconclusiva) de esta última, y
tengo en proyecto una novela más ambiciosa que cerraría el ciclo
iniciado con Dejar las cosas en sus días.
Vivo en Gijón, tengo dos hijos (una de ellas, Sofía Castañón, también escritora, entre otras muchas cosas) y un nieto absolutamente maravilloso.
Vivo en Gijón, tengo dos hijos (una de ellas, Sofía Castañón, también escritora, entre otras muchas cosas) y un nieto absolutamente maravilloso.